sábado, 11 de abril de 2009

guardian de caminos

oscuras noches en las calles de mi mente.
sangre, magia y supervivencia.
Salir a campo abierto,
con cotes en mi cuerpo.
Sangre fresca salia de mis heridas,
más la huida ahí seguía.
en mitad del camino un asaltante,
intentando que yo pague tributo,
antorchas se encendieron detrás mía,
y ahí apareció un señor oculto.
Con grandes palabras hizo que mi camino fuera libre,
con ternura me acunó en sus brazos,
curó mis heridas con delicadeza,
y me llevó a su mundo a salvo.




No hay comentarios: