jueves, 30 de junio de 2011

No es orgullo sino miedo

Volviendo al lugar de mis delirios,
donde expreso mi amor, mi dolor y sentimientos mal atendidos.
Escribiendo con mis cinco sentidos,
deshaciéndome de los pensamientos negativos.

Soy un ángel perdida y dolida,
mil puñaladas que me generaban heridas,
hacia que mi reacción fuera estar ofendida,
pero bajo una careta siempre iniciaba despedidas.

Con mascara de orgullo,
no quería saber nada del mundo,
con mascara de indiferencia,
a escondidas lloraba su ausencia.

No hablo de amoríos en este texto,
no al menos de amoríos de corazón entero,
sino de amigos que encontraban el pretexto,
para pincharme y tirarme ahogarme en un pozo traicionero.

Las mascaras cubrían dolor,
también cubren el miedo,
si no quiero saber nada de ti,
no es por orgullo ni dolor,
ya que eso ya no siento,
sino por miedo a sentir,
la traición de un compañero.

Y así voy eliminando gente de mi vida,
con traiciones que no me perdonan ni la vida,
el dolor es fuerte al principio,
pero al poco tiempo desaparecía.

No digas que no se perdonar,
ya que según la traición, ha los pocos días lo hacía.
Como ves no digo, semanas, años siglos...
sino digo días.

Mi perdón esta siempre en la salida,
junto al dolor y el orgullo,
estos últimos al poco desaparecían,
pero el miedo entra en mitad de carrera,
y todo se va a la mismísima mierda.

Pocos tienen de mi oportunidades,
y mas de uno las tenías,
pero hay cosas que no se hacen,
que me parten en dos la vida.

Y mis sentimientos los deshago,
haciendo que se queden en papel,
para que luego no digan que no hago,
el deshacerme de los sentimientos que amargan un dulce pastel.


"Para el que lo quiera entender."