sábado, 8 de septiembre de 2007

Tormenta


Clarines de tormenta se escucha a lo lejos,
rayos de tristeza asuman su brillante cara,
gotas de lluvia salen de mis ojos,
líquidos de alcohólicos recorren mis venas.
Siento que mi vida se va a quedar vacía,
mi corazón se marchará de mi alma,
la vida se me escapa con una palabra,
nunca seré feliz,
nunca podre serlo,
cuando creo que veo un rayo de luz,
llega una pequeña nube y lo tapa.
Odio el río en el que fluyo,
cuando podré llegar al mar de la muerte,
donde mi ser podrá descansar.
Esta tormenta avecina,
una larga soledad.

1 comentario:

Hemoglobina dijo...

Oh, mi pequeño rayo de sol...No te tapará ninguna nube esta vez...No nos hundiremos en el agua de este profundo río...¡No! Esta vez no...Mi pequeña, confia...Te quiero...