jueves, 20 de septiembre de 2007

Perdida

Puede que esté perdida en este mundo de lobos,
camino a tientas en mi habitación oscura,
me choco con las paredes para encontrar la salida,
pero no la hay, no al menos cerca de mi.
Escucho voces de gente como yo,
dicen que tienen la salida a su lado,
voy hacia ellos, pero es otro lobo más,
cuando me doy la vuelta me muerden,
creándome profundas heridas.
Me tumbo en el suelo pegada a una pared sin salida,
mis lágrimas saladas caen por mi rostro,
escurriéndose hasta mis heridas,
me duele, me escuece, daños y cicatrices,
con las que tendré que convivir.
Pienso en mi pasado, en frases de mentira,
me hago mas daño y abro mis heridas,
a veces viene un ángel y me cuida,
pero ya no le diferencio de los lobos,
ni siquiera de las mentiras.
Quiero volver a creer en la felicidad,
en las verdades sin mentiras,
pero cuando alguien sufre tantas heridas,
es difícil hacer que vuelvan a soñar.
Yo lo haré tarde temprano ya que de mis heridas nunca aprendo,
y volveré a confiar en alguien,
alguien que será un lobo que me desgarre,
y volveré a sentarme en ese rincón solitario,
y volveré a llorar.

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