La verdad cuando se abre ante los ojos,
es como un armad e doble filo ante ellos,
con el mínimo gesto puedes quitar tu tapadera,
o simplemente ocultarte si la otra persona es lo suficientemente tonta.
miras a los lados para ver si ven tu debilidad descubierta,
pero pocos la ven realmente,
pero sabes que como sigas cayendo en esas propuestas
descubrirán el motivo de tus respuestas.
quedarte o irte,
estar a su lado o coger la puerta,
mirar el techo estrellado o el nublado.
Pero siempre siempre amando.